ANSE recuerda que no toda la Naturaleza está perdida en La Manga
ANSE remite escritos a los Ayuntamientos de la Manga del Mar Menor y a la Consejería de Fomento e Infraestructuras de la Región de Murcia, informándoles que no todos los valores naturales de la Manga se han perdido y, por tanto, no está justificada la total destrucción con nuevas infraestructuras. Pequeñas actuaciones desarrolladas por la Asociación, algunas de ellas en colaboración con las Administraciones, han demostrado ser eficientes para recuperar especies amenazadas, paisajes naturales y espacios para el uso público.
La Asociación de Naturalistas del Sureste ha realizado la restauración de varias hectáreas de arenal en la costa del Sureste Ibérico, entre las que se encuentran las realizadas en La Manga del Mar Menor. El estado actual de los arenales de esta localidad muestra, por una parte, que es posible restaurar tramos de arenal en periodos de tiempo corto y con actuaciones sencillas y, por otra, que es necesario una mayor responsabilidad en la gestión de los mismos por parte de las Administraciones Local y Regional para asegurar la conservación de los paisajes litorales.
Actualmente, en alguno de los espacios restaurados, como el arenal de la franja mediterránea de la playa de Matasgordas, las dunas superan los 2 metros de altura, a pesar del escaso espacio que cuentan para su desarrollo, y sobre ellas se encuentran especies de gran valor, como la esparraguera del Mar Menor (Asparagus macrorrhizus) un endemismo del área de esta laguna, la zanahoria marítima (Echinophora spinosa) una especie clasificada como Vulnerable en la Región de Murcia, donde solo se encuentra en el entorno del Mar Menor, el cardo marino (Eryngium maritimum), o la campanilla de mar (Calystegia soldanella).
Sin embargo, la gestión de estos espacios por parte de las Administraciones no asegura la conservación de las especies que se han recuperado gracias a la restauración, ya que algunos de ellos son pisoteados y modificados por maquinaria, utilizados como zonas de aparcamiento, y están siendo ocupados por especies exóticas invasoras y residuos.
La restauración realizada en el Monte Blanco (Cartagena) supone un pequeño espacio verde que actúa como pulmón verde en un área con gran densidad de urbanización y de población en época estival. Este jardín botánico recrea en una reducida superficie como pudo ser la vegetación que cubría La Manga, que los registros escritos describen como bosques de pinos, sabinas y enebros, e incluye algunas especies de gran valor, por su endemicidad y amenaza, como la esparraguera del Mar Menor. Otras especies de interés son la zanahoria marítima, la sabina de las dunas y el enebro de las dunas.
Monte Blanco es uno de los escasos puntos de la región donde se puede encontrar al escurridizo eslizón ibérico (Chalcides bedriagai), incluido en el Anexo IV de la Directiva Hábitats, acompañado de otras especies incluidas, como él, en el LESPE, como las lagartijas colirroja (Acanthodactylus erythrurus) y colilarga (Psammodromus algirus).
El pasado mes de julio, ANSE ponía en marcha el proyecto Conectados con la Naturaleza: recuperación de servicios ecosistémicos a través de la biodiversidad, desarrollado en el marco del Programa empleaverde de la Fundación Biodiversidad, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cofinanciado por el FSE, y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Mazarrón. Dicho proyecto pretende aportar ideas y herramientas para conservar y fomentar la biodiversidad en áreas urbanas y agrícolas, con el fin de crear corredores entre los diferentes espacios naturales y recuperar los servicios ecosistémicos.
Estos arenales fueron restaurados en el marco de diversas iniciativas y proyectos que han contado con el apoyo y colaboración de diversas instituciones como Ayuntamiento de Cartagena, Ayuntamiento de San Javier, Demarcación de Costas, Dirección General del Medio Natural y especialmente de la Fundación Biodiversidad (en la actualidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), así como otras organizaciones, entre las que se encuentran ONGs, centros educativos y empresas, así como la labor de decenas de participantes voluntarios. Puedes visitar de forma digital la exposición Dunas, un mar de Arena y descargar la breve guía de la flora dunar.
ANSE continúa con las labores de restauración de ecosistemas costeros con la recuperación de las Salinas de Marchamalo, con la colaboración de Arroz Nomen, la Fundación Cajamurcia y la UICN en los primeros pasos, tras la adquisición de la concesión de uso salinero del sector oriental por parte de la Fundación, con el apoyo de decenas de personas; y de 2 ha en la Caleta del Estacio, en el lugar que se había proyectado construir Puerto Mayor, que se iniciará con la colaboración de la Demarcación de Costas y de Primafrío.