Las torres del Campo de Cartagena y costa del sureste


Las torres de vigilancia costera son una serie de elementos vigía construidos en el siglo XVI en las costas del sur de España para defenderlas de los ataques de los piratas berberiscos. En la vertiente mediterránea, se sitúan principalmente en la provincia de Alicante, en la Región de Murcia y en las provincias de Almería, Granada y Málaga. Algunas de ellas tienen su origen en construcciones anteriores, especialmente nazaríes. En siglos posteriores se construyeron algunas torres más de refuerzo, así como algunas torres interiores para comunicar la costa con las principales ciudades del interior. La mayoría de estas torres estuvo en uso hasta el siglo XIX.

Durante la Baja Edad Media, la distribución poblacional del sureste peninsular se dividía en una serie de núcleos urbanos amurallados que se enseñoreaban de grandes extensiones territoriales despobladas. La peculiar disposición política del reino de Murcia durante estos siglos, rodeado de espacios potencialmente hostiles, como el reino de Valencia, el litoral mediterráneo y el emirato nazarí de Granada, condicionó que esto fuera así. Las zonas costeras, poco atractivas y asoladas periódicamente por corsarios musulmanes desembarcados en fondeaderos sin vigilancia, fueron especialmente perjudicadas por esta disposición.

Dentro de la comarca del Campo de Cartagena y Mar Menor, nos encontramos con una serie de torres de costa, siendo las más destacadas: 

Torre de Santa Isabel

La Torre Vieja del Puerto o de Santa Isabel en el Puerto de Mazarrón. De planta circular. Se conserva íntegra.

Antigua torre de vigilancia costera situada en un promontorio desde el que se puede vigilar todo el puerto mazarronero. Está construida en mampostería, tiene base circular, de forma troncocónica. Alcanza una altura de 12 metros y tiene un espesor máximo en los muros de 0.8 metros.

La torre fue restaurada entre 1990 y 1991, junto con la Torre de Cope (en el término municipal de Águilas), como parte del convenio establecido entre la Comunidad Autónoma de Murcia y el INEM (1988-89) para la restauración de castillos de la Región de Murcia. El presupuesto para la restauración de ambas torres ascendió a 6.250.393 pesetas. En el mismo convenio, pero con un presupuesto independiente, se restauró la Torre de Santa Elena de La Azohía.


Torre de Santa Elena. Nanosanchez

La Torre de Santa Elena en La Azohía en el municipio de Cartagena. Planta hexagonal. Restaurada entre 1989 y 1990.

Se alza en el poblado de pescadores de La Azohía, perteneciente al término municipal de Cartagena, dentro del espacio natural protegido de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán.

Aunque algunas fuentes señalan su construcción a finales del siglo xv en época de los Reyes Católicos, parece ser que esta torre era una de las atalayas proyectadas, junto a las torres de Santa Isabel (Puerto de Mazarrón), Torre de los Caballos (Bolnuevo), Torre del Molinete (Mazarrón) y Torre de Cope (Águilas), por Carlos I para evitar el asolamiento del Reino por los ataques de los piratas berberiscos desde el norte de África. Siguiendo estas crónicas, la torre sería ya levantada bajo el reinado de Felipe II, resultando ser la más antigua de las torres vigía de este litoral.

La torre se levantó entre los años 1556 y 1598, según los planos del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, que trabajó junto al virrey de Valencia Vespasiano I Gonzaga bajo el reinado de Felipe II. Fue reformada en el siglo xviii y permaneció en activo hasta principios del siglo xix, fecha en la que perdió valor militar y fue traspasada al Cuerpo de Carabineros. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1985.

La torre, en grave estado de deterioro, fue restaurada entre junio de 1989 y mayo de 1990, con proyecto y dirección del arquitecto del servicio de Patrimonio Histórico Félix Santiuste, como parte del convenio establecido entre la Comunidad Autónoma de Murcia y el INEM (1988-89) para la restauración de castillos de la Región de Murcia.​ El presupuesto de la restauración ascendió a 6.264.675 pesetas.

Está construida en mampostería y tiene forma hexagonal, al igual que la cercana Torre de Navidad situada a la entrada del puerto de Cartagena. Presenta una construcción de dos cuerpos, con un ligero escarpe troncocónico en la parte inferior. Consta de dos plantas, comunicadas por una escalera de caracol, con techo abovedado y aljibe. Se encuentra mirando hacia el golfo de Mazarrón y a casi 100 metros sobre el nivel del mar. Cuenta en sus almenas con un cañón de gran alcance que data de 1742 y fue fabricado en Italia.

Bajo su regazo, en aguas del mar Mediterráneo, durante los meses de marzo a agosto, se practica la pesca mediante el método de almadraba, en el que se capturan especies tales como el atún, la melva y la lecha.

​La Torre de Navidad, a la entrada del puerto de Cartagena, sobre el actual Fuerte de Navidad del siglo XIX. Planta hexagonal. En estado ruinoso aunque hay previsto un proyecto de restauración.

La Torre de Portmán, llamada de San Gil y construida en 1596. Planta circular. Desaparecida. Municipio de La Unión

La Torre de Cabo de Palos, llamada de San Antonio. De planta hexagonal y construida en 1578. Desaparecida. Parte de sus sillares se utilizaron en la construcción del actual faro de Cabo de Palos en 1862.

La Torre del Estacio o de San Miguel. Terminada en 1601 y de planta circular, se situaba sobre una gola de comunicación entre el Mar Mediterráneo y el Mar Menor, en La Manga del Mar Menor (Municipio de San Javier). Derribada en 1861 para la construcción de un faro.

La Torre de la encañizada. Situada como la anterior en una gola de comunicación entre el Mediterráneo y el Mar Menor, protegía una de las encañizadas del Mar Menor. Se localizaba en el municipio de San Javier. Planta circular. Desaparecida.

La Torre del Pinatar, situada en la playa de la Torre Derribada en el municipio de San Pedro del Pinatar. Construida en 1602, desaparecida.

La Torre del Rame. Una de las más antiguas, pues está datada desde el s.XIII. De planta cuadrada y forma prismática decreciente en altura. Se encuentra situada en el municipio de Los Alcázares. Se conserva en relativo buen estado.

La Torre del Negro de 1585. De forma similar a la anterior, se sitúa en la cercanía de Los Urrutias, en el Municipio de Cartagena. Se conserva.

Las torres rurales

Cuando comienza paulatinamente el establecimiento de población estable en algunos puntos del Campo de Cartagena, los dueños de aquellos lugares dotaron pronto a su propiedad de una fortificación que pudiera servir de refugio a pastores o a los pocos agricultores que faenaban por la zona. Surgieron así las torres rurales que, construidas generalmente por algunos personajes relevantes de los poderes locales de la ciudad, denotan también cierta simbología, identificando en muchos casos a la familia propietaria con los campos circundantes. 


La Torre del Moro

Construida en torno a los siglos XVI o XVII, coincidiendo con el reinado de los Austrias y la necesidad de proteger las costas peninsulares de los frecuentes ataques de los piratas berberiscos, la Torre del Moro se encuentra  en la localidad de Cuesta Blanca. La fortificación, cuyos muros fueron levantados con piedras trabadas con argamasa de cal, tiene planta rectangular, y actualmente presenta dos alturas de las tres originales. 


La Torre del Moro. Foto ARP, diciembre de 2022


Está en muy mal estado de conservación, con las cubiertas hundidas y los zócalos muy erosionados. Únicamente se conservan las cubiertas de la planta inferior, destinada por sus propietarios actuales a almacén de aperos. En el segundo piso pueden contemplarse los arranques de los arcos que hubieron de sostener las bóvedas. Cuenta con una puerta abierta en la fachada sur, y en la de poniente surge un vano casi cegado que pudo ser una apertura antigua. Otros vanos resultan ser aspilleras o ventanas, aunque están tan degradadas que son difícilmente distinguibles.

Desde su desaparecida terraza almenada hubo de ser posible la dominación visual de una extensa planicie de los campos occidentales de Cartagena. 

Es de propiedad particular y está declarada como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.





En la fachada oeste son perceptibles algunos restos de edificaciones asociadas que hoy están desaparecidas, dejando a este cubo exento totalmente en un campo de almendros.

La Torre Rubia 

Cerca de la del Moro, situada en las cercanías del caserío cartagenero de los Molinos Marfagones, dominando una extensa planicie de las zonas occidentales del Campo de Cartagena, se halla la Torre Rubia, construida como la anterior durante el reinado de Felipe II. Su objetivo era servir como vigía y ofrecer protección a los pastores que trabajaban las tierras del propietario de la torre frente a los ataques de piratas que desembarcaran en las costas cercanas. La torre es de tres alturas con planta cuadrada y zona superior almenada. 


Su origen se enmarca en los procesos repobladores del entorno rural de Cartagena que comenzaron a darse durante el siglo XVI y XVII. Estas fortificaciones se construyeron para dar seguridad a los colonos y pastores que laboreaban en la zona para el propietario de los campos y dueño de la torre. El edificio, cuya planta se inscribe en una figura cuadrangular, presenta tres alturas y coronamiento almenado y es, por esto, uno de los ejemplos mejor conservados de este tipo de fortificación.

De propiedad particular, la torre Rubia se encuentra catalogada como Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.

Fuentes